Bienvenidos a tod@s. Somos dos personas sencillas a las cuales se nos condujo por un camino hacia nuestro interior, hacia nuestro Ser. En esa conexión nos hallamos frente a nuestros guías, maestros, y la energía de nuestras llamas divinas, a las que también se les otorga el nombre de llamas gemelas, flamas divinas, rayos gemelos, e incluso almas gemelas, según la fuente de donde provenga la información.
Nuestro cometido en este blog es orientar, guiar, ayudar, en la medida de nuestras posibilidades humanas, a aquellos que estén en ese camino interior y en el reencuentro con su otra mitad energética, a través de nuestras experiencias y las informaciones que nuestros guías y maestros nos han ido ofreciendo y todavía siguen haciendo, además de aquello que nuestro Yo superior nos comunica. Nuestras almas gemelas nos apoyan en este proyecto de ayuda con su amor, su sabiduría y su energía canalizada por nosotras y por otros canales. Esperamos este lugar sea un punto de reencuentro con vosotros mismos, un puente hacia vuestra sabiduría y vuestra alma.

Somos Aura, Orel, Cris, Arael y Araham...

lunes, 8 de abril de 2013

EXPERIENCIAS CON ARAHÁN




Desde que estoy en este proceso de unión con mi otra mitad, he vivido experiencias muy hermosas que me han ayudado a sanar, comprender, evolucionar…
Hoy quiero compartir con vosotros una de ellas, algo que me ha enseñado muy recientemente.

Nuestra última vida aquí

Cada noche, antes de dormirme, siento junto a mí la presencia de Arahán, que me abraza con su energía de amor y me envuelve en ella, como si se tratara de una burbuja protectora.  Con los ojos cerrados, puedo sentir su brazo en mi cintura, rodeándome con suavidad el cuerpo, y a la vez, puedo notar su figura etérica, muy sutilmente, acostada junto a mí… A veces incluso una dócil caricia se posa en mi pelo, mientras yo voy quedándome dormida poco a poco…

En ocasiones, antes de dormirme, él me lleva a lugares de otros planos, me hace regalos, o me enseña situaciones de otras vidas que debo sanar.

En esta ocasión me dijo que deseaba enseñarme algo.

-          Abrázate a mí, voy a llevarte a un lugar.

Me abracé a su cuerpo etérico, el cual percibía con bastante claridad en aquel momento y comencé a sentir cómo mi vibración se iba elevando y elevando…
Entonces sentí como si algo ascendiera mi cuerpo, como he sentido otras veces, era como si pudiera flotar, iba subiendo y subiendo, junto a él. Normalmente veo algún lugar etérico, y eso fue lo que vi, un templo etérico al cual me condujo de la mano.
Estábamos en una sala ante una especie de trono que ocupaba una mujer. A ambos lados del trono, había personas observando.
No podía ver con claridad el rostro de la mujer, pero sabía que debía darnos un permiso para hacer algo.

-          Intenta concentrarte para visualizar mejor y dime qué ves
-          Veo que ambos vestimos de blanco, y esa mujer se acerca a nosotros.

Aquella especie de Sacerdotisa nos dijo algo que no recuerdo, fue como un susurro dulce, y entonces salimos de la sala, Arahán estaba contento.
Entramos en una especie de recinto con una salida algo peculiar, era como un túnel de forma cuadrada que estaba inclinado como si fuera un tobogán. Arahán se lanzó por él, yo fui detrás…
Caímos en una piscina de pequeñas dimensiones, cuyas aguas eran de color azul intenso, y estaban rodeadas de nubes, como las que hay en el cielo. Allí había más personas bañándose.

-          ¿Por qué esta agua es azul? Y…¿Por qué nos estamos bañando aquí? – Le pregunté muy sorprendida, y como siempre cuestionando todo lo que veía…
Él me sonrió muy tiernamente y me dijo:
-          Esta agua es purificadora, nos limpia de toda la negatividad que podamos tener y nos ayuda a prepararnos para lo que vamos a ver ahora.
-           
Entonces se sumergió en el agua y yo fui tras él. Buceábamos ambos, uno detrás del otro. Yo era consciente de que no me podía ahogar.
De pronto él comenzó a emerger y le seguí.

Lo primero que vi fue un mar a mi alrededor bajo un cielo estrellado y dos lunas que alumbraban el lugar. Una de las lunas estaba llena, la otra tenía forma de C.




Nadamos hasta una plataforma que surgía del agua, era como un faro que estaba anclado en el fondo marino y se encumbraba fuera de él. La plataforma nos ofrecía la oportunidad de sentarnos allí y observar la noche. Aquel faro no era de este mundo, parecía fabricado de un material metálico, muy similar a las naves que Arahán me ha enseñado alguna vez.

Allí me cogió la mano y comenzó a explicarme…

-          En este planeta hemos sido muy felices, hemos vivido aquí juntos, y volveremos a hacerlo. El tiempo es como un tiovivo, es cíclico, da vueltas y vueltas y se van repitiendo ciclos, lo único que cambia es el momento.
Voy a explicarlo mejor, imagina un tiovivo, fíjate en uno de los animales que dan vueltas y vueltas y obsérvalo. Cada vez que pasa es el mismo animal, pero el momento es diferente, el cielo va oscureciendo, el animal sigue dando vueltas, pero lo que le rodea cambia. Así funciona el tiempo, la historia es cíclica pero lo que acontece  se repite en un marco distinto. Así funcionan las reencarnaciones. 
Nosotros hemos acabado un ciclo, hemos encarnado 144 veces y esta es la número 145, la primera de otro ciclo. La próxima vida será de nuevo en este planeta.
No hemos sufrido siempre, también hemos sido muy felices juntos, aunque no nos hemos encontrado en todas nuestras vidas.



No podía creer lo que me decía, ¿iba  a ser esta la última vida que viviría en este lugar? Siempre creo en lo que él me dice, así que me sentí reconfortada y tranquila, todo pasa por algo, los ciclos se van cumpliendo, así que me sentí feliz de comprender lo que me decía y feliz de estar compartiendo aquel momento tan especial junto a él.
Después de un instante de paz compartido con mi amada otra mitad, me abrazó y me trajo de vuelta, abrí los ojos y me quedé abrazada a él, sintiendo ese inmenso amor emanando hacia él y hacia todo, la paz me invadió y me dormí con un sentimiento de plenitud maravilloso…

Todavía hay días en los que mi ego me habla de dudas y de miedos, pero no puedo negar que estas experiencias son muy reales, ya no hay cabida para esas dudas, mi alma gemela me ha demostrado muchas veces que está conmigo, que existe, que me ama y que todo esto es real…

Gracias Arahán…

 Arael

3 comentarios:

  1. ...me es escantador escuchar tus vuelos ..tu reencuentro con quien llamas tu Alma Gemela y las experiencias divinas que vivis..da esperanza. A mi las novelas de amor siempre me han molestado (porque no vi a mis padres unidos)..pero esta forma en la que tu compartes la tuya, aunque en esta "realidad" no lo tengas fisicamente, activa en mi el sentimiento de Amor en grande.. Gracias . Aránza.

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  2. Me encanto tu experiencia Arael. Es curioso, yo he soñado dos veces con un lugar parecido al que describistes, era como una playa. Algo que te queria preguntar, como percibes su cuerpo eterico?, osea como se ve antes tus ojos?,tiene algun color, forma? etc..

    TAMA

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  3. Hola Tama,

    Algunas personas que estamos ahora encarnadas aquí procedemos de otros planetas, es posible que seamos del mismo planeta.

    El cuerpo etérico lo percibo de diferentes maneras. Una de ellas viéndole, le veo, pero no es mi capacidad más desarrollada, así que no le veo siempre, aunque cuando lo hago me siento muy feliz porque puedo ver sus ojos y su sonrisa, su color de pelo, su ropa y el color de la misma, y noto en su energía que no es un desencarnado y que no es un maestro o guía, sino que es mi llama gemela, su parte etérica. Tiene luz alrededor, pero no como los seres de luz elevados, es diferente, su cuerpo es más físico, no tan translúcido como el de los guías, ni tan lleno de luz, yo a los guías los veo con tanta luz que apenas distingo colores en ellos.

    Luego siento también su energía, la puedo diferenciar de otras energías, pues de una manera parecida a cuando percibes el aroma de una rosa y sabes que huele diferente de un clavel.

    También le siento físicamente, puede percibir una caricia como un cosquilleo, o cuando me abraza al estar estirada, un peso sutil en mi cintura.

    También me habla telepáticamente, tenemos conversaciones normales, a veces le pregunto cosas muy sencillas, como por ejemplo si le gusta un peinado o una ropa que haya puesto, es mi pareja y mi maestro, mi amigo y mi esposo, mi sanador y mi compañero cuando hacemos sanación a otras personas...

    Un abrazo!!

    Arael

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