Bienvenidos a tod@s. Somos dos personas sencillas a las cuales se nos condujo por un camino hacia nuestro interior, hacia nuestro Ser. En esa conexión nos hallamos frente a nuestros guías, maestros, y la energía de nuestras llamas divinas, a las que también se les otorga el nombre de llamas gemelas, flamas divinas, rayos gemelos, e incluso almas gemelas, según la fuente de donde provenga la información.
Nuestro cometido en este blog es orientar, guiar, ayudar, en la medida de nuestras posibilidades humanas, a aquellos que estén en ese camino interior y en el reencuentro con su otra mitad energética, a través de nuestras experiencias y las informaciones que nuestros guías y maestros nos han ido ofreciendo y todavía siguen haciendo, además de aquello que nuestro Yo superior nos comunica. Nuestras almas gemelas nos apoyan en este proyecto de ayuda con su amor, su sabiduría y su energía canalizada por nosotras y por otros canales. Esperamos este lugar sea un punto de reencuentro con vosotros mismos, un puente hacia vuestra sabiduría y vuestra alma.

Somos Aura, Orel, Cris, Arael y Araham...

lunes, 8 de abril de 2013

LA VERDADERA BÚSQUEDA DE TU OTRA MITAD



Queridos y amados lectores de este humilde blog, soy Arahán, y deseaba ayudar un poco en la orientación sobre lo que es en realidad la búsqueda, por así llamarlo, del alma gemela, otra mitad, llama gemela, en particular a mí me gusta más llamarla Mi otra mitad...
Estos procesos en los que vamos avanzando hacia la unión con nuestra otra mitad, hacia nosotros mismos, son con frecuencia, complicados y confusos.
Este espacio es para que podamos ayudarnos compartiendo nuestras dudas, nuestras inquietudes, nuestras experiencias, y así ir avanzando cada día más en la sabiduría y el conocimiento sobre este tema tan especial.
Deseo recordaros que el proceso de unión con el alma gemela parte desde nuestro Ser, no es una unión de pareja, no es un camino para encontrar a tu media naranja, sino un camino para reunirte contigo mismo, con tu otra mitad, la cual ya está en ti, así como en el Ying hay parte de Yang y viceversa.



Tu alma gemela eres tú, no estás buscando a otra persona, estás reencontrándote contigo mismo, aunque esa parte de ti esté encarnada en otra persona. Puede ser también que no esté encarnada, pero aún así es tu otra mitad y es parte de ti, de tu esencia, de tu Ser. Encontrarte con tu alma gemela es encontrarte contigo mismo,  y es el regalo de amor más sublime que puedes experimentar en tu corazón...

La conexión con tu Yo Superior ayuda en gran medida a conectar también con tu alma gemela, puesto que ella es la otra mitad de tu Yo Superior…

Somos mucho más que esto que vemos, somos un rayo de luz que proviene de la Fuente, existimos en muchas dimensiones, somos uno con la Fuente y con todos sus rayos de luz, así como el Sol es uno con todos sus rayos, y éstos a su vez son hermanos porque forman parte del Sol.

Un rayo no sólo existe cuando toca o acaricia las hojas de los árboles, iluminándolos con su luz, existe desde el primer momento en el que surge de la Fuente de luz de donde procede, por lo tanto es más que ese reflejo en las hojas de los árboles.
Nosotros somos así, nuestro cuerpo es el reflejo físico de lo que somos, nuestro Ser es mucho más que este humano que soy, soy un Yo Superior, todo ese rayo magnífico de luz, todo él, es mi Yo Superior, el tuyo, y mi otra mitad es el mismo rayo que yo.

Imaginaos que soy un rayo partido por la mitad en toda su prolongación, salvo en la parte más inicial, la más cercana a la fuente de luz.  Eso son las almas gemelas, son el mismo rayo de luz. Sin embargo, todos somos uno, porque todos procedemos del mismo Sol…la Fuente, el Padre, Dios, podemos llamarlo de muchas formas…

Recordad eso, no buscamos la pareja perfecta, sino nuestra otra mitad espiritual, la otra mitad de luz que somos, y lo hacemos para recordar quiénes somos, para comprender nuestra naturaleza, para regresar a lo que somos, a la Fuente, para comenzar nuestro proceso de ascensión...



Si os digo esto es porque a veces nos dejamos llevar por nuestra necesidad de ser amados, de estar felices con una persona que nos cuide y nos ame, y si bien el alma gemela hace eso, no quiere decir que siempre deba ser así en la parte humana, podemos tenerla encarnada en nuestro propio hijo, podemos tenerla encarnada en una amiga, puede ser Sacerdote, puede ser un personaje famoso, puede ser del mismo sexo que tú, puede ser un niño de dos años y tú tener cuarenta…

Por esa razón, queridos amados hermanos de luz, el trabajo con tu otra mitad es básicamente espiritual…
Si buscáis una pareja hermosa y bella, también la podéis encontrar en un alma afín, o una “casi alma gemela”, lo cual no quiere decir que no pueda ocurrir dicha felicidad encontrando a tu alma gemela y disfrutando de una relación de pareja plena… Sólo quería diferenciar una búsqueda de la otra, pues hay personas que disfrutan de una relación plena y al mismo tiempo tienen contacto con su alma gemela, esto se puede dar porque el nivel de evolución de esa persona se lo permite.

Una cosa es buscar una pareja, otra cosa es buscar a tu alma gemela…, aunque a veces hallar a tu alma gemela suponga hallar a la persona con la que puedas compartir tu vida como pareja… Ahí también entran en juego los pactos que dichas almas gemelas realizaron antes de venir aquí.

Centrémonos en buscar dentro de nosotros, en buscar en otros planos, en trabajar nuestro crecimiento y ascensión, en amarnos a nosotros mismos y llenarnos de luz y amor, en completarnos con nuestro amor, y unámonos a nuestra otra mitad energéticamente, espiritualmente… Lo demás, ya irá viniendo de la manera más adecuada a cada uno de nosotros…

Este trabajo requiere de paciencia, amor, y constancia…

Os amamos…

Arahán
Canalizado por Arael

EXPERIENCIAS CON ARAHÁN




Desde que estoy en este proceso de unión con mi otra mitad, he vivido experiencias muy hermosas que me han ayudado a sanar, comprender, evolucionar…
Hoy quiero compartir con vosotros una de ellas, algo que me ha enseñado muy recientemente.

Nuestra última vida aquí

Cada noche, antes de dormirme, siento junto a mí la presencia de Arahán, que me abraza con su energía de amor y me envuelve en ella, como si se tratara de una burbuja protectora.  Con los ojos cerrados, puedo sentir su brazo en mi cintura, rodeándome con suavidad el cuerpo, y a la vez, puedo notar su figura etérica, muy sutilmente, acostada junto a mí… A veces incluso una dócil caricia se posa en mi pelo, mientras yo voy quedándome dormida poco a poco…

En ocasiones, antes de dormirme, él me lleva a lugares de otros planos, me hace regalos, o me enseña situaciones de otras vidas que debo sanar.

En esta ocasión me dijo que deseaba enseñarme algo.

-          Abrázate a mí, voy a llevarte a un lugar.

Me abracé a su cuerpo etérico, el cual percibía con bastante claridad en aquel momento y comencé a sentir cómo mi vibración se iba elevando y elevando…
Entonces sentí como si algo ascendiera mi cuerpo, como he sentido otras veces, era como si pudiera flotar, iba subiendo y subiendo, junto a él. Normalmente veo algún lugar etérico, y eso fue lo que vi, un templo etérico al cual me condujo de la mano.
Estábamos en una sala ante una especie de trono que ocupaba una mujer. A ambos lados del trono, había personas observando.
No podía ver con claridad el rostro de la mujer, pero sabía que debía darnos un permiso para hacer algo.

-          Intenta concentrarte para visualizar mejor y dime qué ves
-          Veo que ambos vestimos de blanco, y esa mujer se acerca a nosotros.

Aquella especie de Sacerdotisa nos dijo algo que no recuerdo, fue como un susurro dulce, y entonces salimos de la sala, Arahán estaba contento.
Entramos en una especie de recinto con una salida algo peculiar, era como un túnel de forma cuadrada que estaba inclinado como si fuera un tobogán. Arahán se lanzó por él, yo fui detrás…
Caímos en una piscina de pequeñas dimensiones, cuyas aguas eran de color azul intenso, y estaban rodeadas de nubes, como las que hay en el cielo. Allí había más personas bañándose.

-          ¿Por qué esta agua es azul? Y…¿Por qué nos estamos bañando aquí? – Le pregunté muy sorprendida, y como siempre cuestionando todo lo que veía…
Él me sonrió muy tiernamente y me dijo:
-          Esta agua es purificadora, nos limpia de toda la negatividad que podamos tener y nos ayuda a prepararnos para lo que vamos a ver ahora.
-           
Entonces se sumergió en el agua y yo fui tras él. Buceábamos ambos, uno detrás del otro. Yo era consciente de que no me podía ahogar.
De pronto él comenzó a emerger y le seguí.

Lo primero que vi fue un mar a mi alrededor bajo un cielo estrellado y dos lunas que alumbraban el lugar. Una de las lunas estaba llena, la otra tenía forma de C.




Nadamos hasta una plataforma que surgía del agua, era como un faro que estaba anclado en el fondo marino y se encumbraba fuera de él. La plataforma nos ofrecía la oportunidad de sentarnos allí y observar la noche. Aquel faro no era de este mundo, parecía fabricado de un material metálico, muy similar a las naves que Arahán me ha enseñado alguna vez.

Allí me cogió la mano y comenzó a explicarme…

-          En este planeta hemos sido muy felices, hemos vivido aquí juntos, y volveremos a hacerlo. El tiempo es como un tiovivo, es cíclico, da vueltas y vueltas y se van repitiendo ciclos, lo único que cambia es el momento.
Voy a explicarlo mejor, imagina un tiovivo, fíjate en uno de los animales que dan vueltas y vueltas y obsérvalo. Cada vez que pasa es el mismo animal, pero el momento es diferente, el cielo va oscureciendo, el animal sigue dando vueltas, pero lo que le rodea cambia. Así funciona el tiempo, la historia es cíclica pero lo que acontece  se repite en un marco distinto. Así funcionan las reencarnaciones. 
Nosotros hemos acabado un ciclo, hemos encarnado 144 veces y esta es la número 145, la primera de otro ciclo. La próxima vida será de nuevo en este planeta.
No hemos sufrido siempre, también hemos sido muy felices juntos, aunque no nos hemos encontrado en todas nuestras vidas.



No podía creer lo que me decía, ¿iba  a ser esta la última vida que viviría en este lugar? Siempre creo en lo que él me dice, así que me sentí reconfortada y tranquila, todo pasa por algo, los ciclos se van cumpliendo, así que me sentí feliz de comprender lo que me decía y feliz de estar compartiendo aquel momento tan especial junto a él.
Después de un instante de paz compartido con mi amada otra mitad, me abrazó y me trajo de vuelta, abrí los ojos y me quedé abrazada a él, sintiendo ese inmenso amor emanando hacia él y hacia todo, la paz me invadió y me dormí con un sentimiento de plenitud maravilloso…

Todavía hay días en los que mi ego me habla de dudas y de miedos, pero no puedo negar que estas experiencias son muy reales, ya no hay cabida para esas dudas, mi alma gemela me ha demostrado muchas veces que está conmigo, que existe, que me ama y que todo esto es real…

Gracias Arahán…

 Arael