Una nueva fase
ha comenzado en nuestros caminos de unión como almas gemelas, aunque Arahán
prefiere decir que somos dos mitades perfectas y completas en sí mismas que se
están uniendo cada vez más para formar un solo ser conservando dos identidades
diferentes.
Trabajar la
unión con nuestra otra mitad es maravilloso y mágico, a pesar de los obstáculos
que el ego, que coexiste en nosotros junto con nuestra parte espiritual, nos
pueda manifestar, ya que el ego no es más que una herramienta para crecer y
aprender más.
Los sucesos que
puedan dañarnos nos sirven para darnos cuenta de lo fuertes que somos, de la
pureza de nuestra alma y de lo fácil que resulta ser lo que somos,
sencillamente, dándonos el permiso necesario para llorar cuando estamos tristes
y de reír cuando estamos felices.
Ser
espirituales, estar en estos procesos de elevación y de reunión con nuestra
otra mitad, no quiere decir que seamos sobrehumanos, no quiere decir que los
acontecimientos a los que nos enfrentamos no nos puedan doler, herir, hacer
sentir mal, quiere decir que de ellos aprendemos y que ellos nos ayudan a dar
más pasos, subir más peldaños en nuestra evolución.
De alguna manera
doy gracias a todo aquello que me ha herido porque me ha hecho elevarme y ser
más sabia…
Ha llegado el momento
de retomar nuestro trabajo.
Arael
ARAHÁN: UNA NUEVA FASE
COMIENZA
La unión con mi mitad, Arael, se está llevando a cabo a un ritmo
maravilloso, un ritmo ideal para que ambos nos podamos ir ajustando a nivel
energético de una manera correcta, sin sobresaltos, sin dudas, desde el amor
que ambos sentimos.
Nuestra misión ya ha comenzado hace un tiempo relativamente corto,
pero está en proceso, y este blog, que había quedado inactivo temporalmente, es
parte de nuestra misión, junto con Aura y ahora Cris.
Somos un grupo de cuatro seres que están destinados a ayudar a otras
personas que estén atravesando procesos
similares y necesiten aclarar dudas, o bien compartir sus experiencias. No se
trata de ser más elevado o no, se trata de ayudarnos mutuamente, ya que
vosotros nos ayudáis también a aprender y crecer con vuestros comentarios en el
blog, y por eso os queremos dar las gracias los cuatro.
Hoy soy yo el portavoz, el que desea compartir con vosotros mis
experiencias con mi alma gemela, como Aura y Arael siempre han dicho, aunque
realmente somos mitades de un mismo ser.
Es cierto que todos formamos parte de una gran energía, lo que llaman
algunos dios o fuente, y que somos parte de un todo, pero hasta ese todo es
energéticamente masculino y femenino, aunque en ese nivel la energía es tanto
de un tipo como del otro. Eso quiere decir que en la fuente creadora no existe
diferenciación entre ambas energías porque conviven siendo una sola.
Las almas gemelas, son dos partes de una misma energía que se desprendió
en su momento de la fuente para experimentar. Lo explico así porque es más
sencillo para las mentes humanas entenderlo de esta manera. Esa energía era
como la original, masculina y femenina a la vez, conviviendo en una sola gota
de luz. En los niveles más elevados, la gota de luz sigue siendo en sí misma
como su origen es, pero según vamos descendiendo la vibración, esa gota va
adquiriendo una consistencia diferente, más densa, llegando un momento en que
se convierte en dos, separando los polos opuestos, siendo la dualidad dueña de
su composición y dando lugar a una división, muy similar a como lo hacen
algunas células para multiplicarse. La experiencia de la separación es algo
traumática para ese ser que está acostumbrado a ser uno en sí mismo, ahora ese
ser se siente vivo en dos partes diferentes, pero conserva su naturaleza.
Esta explicación la hemos dado ya antes, pero necesitaba retomar el
hilo de lo que este blog significa. Somos uno con el todo, con la fuente, pero
para llegar a la fuente estamos retrocediendo, elevándonos hacia arriba para
reunirnos con ella, y lo primero que hacemos es volver a nuestra otra mitad. El
proceso de unión con la fuente no se hará en dos días, es un proceso que dura
mucho tiempo, en términos humanos.
Ahora estamos en una fase de esa reunión en la que es muy importante
que las dos mitades de un solo ser estén unidas, por eso se dan reencuentros en
estos tiempos.
No hay que perder de vista lo que ello significa, no se trata de
hallar a tu pareja perfecta en este plano, no se trata de enamorarse
perdidamente de una mujer o un hombre que sea tu media naranja, alguien que
tenga muchas cosas en común contigo, alguien que te comprenda y sea una
prolongación de ti mismo…
Quería aclarar que hay muchas almas de las que nos podemos enamorar,
seres con los que tenemos lazos de amor, vínculos energéticos hermosos que nos
llenan de felicidad cuando las reconocemos desde nuestro corazón, pero no hablo
de eso cuando hablo de las mitades, de las almas gemelas, hablo de unión
energética, de amor elevado hacia uno mismo, hacia tu propia mitad. Eso dista
mucho de un reconocimiento de una persona con afinidades a ti, o de una persona
con la que has vivido muchas vidas amándola, no se trata de amor humano, es
mucho más que eso, y no se trata de amor de almas por vínculos del pasado que
aún están ahí arraigados, se trata de amor entre dos mitades, dos partes que
son una sola.
No olvidemos que ello sólo se puede dar en cierto nivel de
autoconocimiento, de evolución trabajada, de amor hacia uno mismo, de trabajo
de sanación de aquello que nos obstaculice el camino hacia nuestro propio ser,
nuestro yo superior, porque sólo si estamos en completa comunión con nuestro Yo
superior podemos alcanzar a conocer a nuestra alma gemela en toda su plenitud.
Con eso quiero decir que el alma gemela es un ser que nos ayuda a crecer hacia
nosotros mismos y partiendo de nosotros mismos nos ayuda a crecer hacia ella y
hacia la fuente.
Todo aquel que esté en contacto con su alma gemela en los planos
elevados, o en este plano de manera consciente, ya sea uno en humano y otro en
etérico o ambos en humano, estarán trabajando ese crecimiento hacia uno mismo y
hacia su alma gemela, y a su vez hacia la fuente.
El alma gemela es un puente hacia el todo, nos ayuda y enseña a
conocer lo que hay en nosotros, es algo recíproco, no sólo uno aprende con el
otro, ambos crecen.
Es muy sublime la unión con tu otra mitad, es algo que no se puede
quedar solamente en el romanticismo y en el amor humano hacia una pareja,
aunque es inevitable amarla de una manera sobrehumana, a pesar de vivir con un
cuerpo y una mente humanos, con las limitaciones que eso conlleva.
El cambio vibracional que se experimenta cuando estás verdaderamente
en el proceso de unión con tu alma gemela y con ello en el proceso de
crecimiento tuyo personal, nos lleva también a un cambio físico, nuestro cuerpo
humano se va amoldando a lo que nuestra energía es. Quiero decir con eso, que
la metamorfosis energética que estamos haciendo, el cambio de vibración, el aumento
de vibración, nos ayuda a que la mente se adapte y vaya comprendiendo y
albergando la capacidad de almacenar la sabiduría que vamos desplegando de
nuestro yo superior, y nuestro cuerpo físico va cambiando, va mutando nuestro
ADN energético y a su vez el físico.
Tal vez sea algo complicado de entender para algunos, este tema será
tratado a su debido tiempo con mayor amplitud y más detalles.
Ha llegado la hora de seguir con nuestro trabajo y seguimos aquí con
más fuerza y mayor sabiduría, lo que nos hace daño, nos hace crecer…
Os amamos… de todo corazón y damos las gracias por vuestra
colaboración, apoyo y sabiduría, gracias a todos y todas…
Arahán
Canalizado por
Arael